Confieso
que en el otoño no existo
me acuso de sentirme tan perdido
Admito
que me muero sin matarme
por el aire que dejo de respirar.
Confieso
que sólo estoy para el diablo
él me presta su alma
la mía está caída
arrastrándose por húmedo suelo.
Me declaro culpable
condenado
impreso con tinta china que borra
lo que ayer pude dejar bien escrito.
Confieso
ser el arma del delito.
LLévenme a una celda con vistas al mar
prefiero ahogar mi mirada que seguir viendo borroso.
La primavera sería mi libertad condicional
sí al menos
pudiera sonreir.
Octubre 2o1o
que en el otoño no existo
me acuso de sentirme tan perdido
Admito
que me muero sin matarme
por el aire que dejo de respirar.
Confieso
que sólo estoy para el diablo
él me presta su alma
la mía está caída
arrastrándose por húmedo suelo.
Me declaro culpable
condenado
impreso con tinta china que borra
lo que ayer pude dejar bien escrito.
Confieso
ser el arma del delito.
LLévenme a una celda con vistas al mar
prefiero ahogar mi mirada que seguir viendo borroso.
La primavera sería mi libertad condicional
sí al menos
pudiera sonreir.
Octubre 2o1o
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