miércoles, 29 de octubre de 2014

Para cualquiera de ellas

Soñé que me moría de memoria,
sueño, a título póstumo alcanzado,
pues antes de empezar me dio de lado
el rezo de unos labios y su gloria.


Soñé que ya conocía el camino,
despierto, jamás lo pude recorrer
y ahora que finjo estar vivo de sed
lo intento en las cunetas del destino.

Hallo respuestas en los velorios
nacidos con parpadeos del alba.
Quisiera hacer de espaldas a la parca

lo de soñar otra vez que he de morir,
besando lo que me ofrecen los labios
del primer sueño que se acordó de ti.