Esperanza, Rita y María Dolores
se encuentran estos días pesarosas,
cayeron sus nidos entre las rosas
que encontraron senda en otros olores.
El cocido, la paella y las migas
que han llenado su andorga y su cartera,
de momento quedaron sin el postre,
perpetuar con su pico, sus maneras.
Pobreciñas, ellas que tanto amaron
a quien hoy las dijo, echaros a un lado,
se resisten a pensar que ya sobran.
Son las tres, centinelas de la usura,
como ese cartel caído a pie de obra,
esperando al camión de la basura.
que han llenado su andorga y su cartera,
de momento quedaron sin el postre,
perpetuar con su pico, sus maneras.
Pobreciñas, ellas que tanto amaron
a quien hoy las dijo, echaros a un lado,
se resisten a pensar que ya sobran.
Son las tres, centinelas de la usura,
como ese cartel caído a pie de obra,
esperando al camión de la basura.