Ni tan siquiera el barquero
Obtendrá, de mí, silencio
Ante el aire envenenado,
Lascivo de sucio poder
Obtendrá, de mí, silencio
Ante el aire envenenado,
Lascivo de sucio poder
A riendas de la ignorancia.
Los dientes de la razón,
En posición de defensa,
Ya saben cual es su labor,
Morder con toda su fuerza
Obscenos preceptos fascios.
Recojamos pues el guante,
Diezmemos despropósitos,
Alcemos alta la verdad
Zozobrante y secuestrada,
Ahora, antes y después.
Los dientes de la razón,
En posición de defensa,
Ya saben cual es su labor,
Morder con toda su fuerza
Obscenos preceptos fascios.
Recojamos pues el guante,
Diezmemos despropósitos,
Alcemos alta la verdad
Zozobrante y secuestrada,
Ahora, antes y después.